puente quebrado camino a Peumayen
No debo mirar atrás, pensé con tanta fuerza que hasta me lo creí, en medio de la noche adulta mis pasos se alejaban de aquella infame visión, ya nunca más volveremos a ser uno, el óxido se instalo a carcomer, el dolor vuelve a ser compañia, 19 días y 500 noches. Nunca puedo volver a confundir una mancha con un cicatriz.