domingo, noviembre 27, 2005

Mi Gran Noche


Llegué hasta esa casa por una terrible casualidad de la que ya no puedo arrepentirme, era noviembre y mi corazón dejaba salir lentamente su acostumbrada depresión primaveral. Pedro, uno de mis pocos amigos me invito allí, era la casa donde su reciente cuñada vivía junto a un par de amigos, muy simpáticos todos según mi iluso amigo, mas no lo culparé de inocencia ni mucho menos. Ya de entrada me di cuenta que esa sería una noche especial, uno de los simpáticos habitantes de la casa era un viejo compañero de borracheras, que había dejado hace largos tres años exclusivamente por el bien de mi hígado y mi mente. Cuando noté que una puerta lateral se abría y alguien aparecía ya era tarde, ya estabas ahí. Te vi y sentí que el mundo entero caía pesadamente sobre mí, ahí venías milagrosa y frágil de la mano de otro, de cualquiera, y Pedro te presentó, mi cuñada, un gusto, y tú no me veías, era el mismo de antes, aunque con el pelo más corto, bigote en vez de barba, y mi ropa ya no era la de un hippie perdido en el tiempo si no la de un condenado a muerte, pero mi esencia seguía siendo la misma y tú no me reconociste, mi acostumbrada perra suerte que tanto mal me ha traído me puso justo frente a ti cuando ya no era posible que me vieras, cuando ya no tenía ningún atractivo para ti, y así tuve que tragarme todas las maldiciones que ya reventaban en mi boca y besar tu mejilla al saludarte, como en una tímida despedida, y pronunciar las seis sucias letras de mi nombre, pero eso para ti era insignificante, para ser sincero no recuerdo si te había dicho mi nombre, pero si recuerdo perfectamente el tuyo, lleva un par de años girando en mi cabeza sin encontrar un hueco por donde escapar. De ahí en adelante todo es confuso, un par de tragos, algunos psicotrópicos y una huida sin vuelta, corrí sin destino por largos trechos hasta desembocar finalmente en un parque con fuente de agua, me era familiar pero no lograba precisar el lugar en que yacía.
Cuando las gitanas me despertaron ya era media tarde y los faroles empezaban a destellar sus amarillos sobre los rostros, me levante lentamente, lave mi cara en la gran fuente y le di unas monedas a la gitana pequeña que no dejaba de seguirme para ver la suerte que narraría la palma de mi mano, pero yo ya conocía mi suerte, y no la había descubierto en las líneas de mi mano como cualquier mortal si no en el descaro de una cicatriz.

9 Comments:

Blogger Ricarda said...

La cicatriz?.

Bueno a todos nos persigue el destino, de una u otra forma. Algunos ni siquiera con la línea de la mano logran saber su suerte. Tu eres especial, una cicatriz te guía, nada burdo como una línea en la mano. Suertudo.

Como siempre, gran relato , sr.

28 nov 2005, 11:59:00 a.m.  
Blogger fgiucich said...

La niña gitana quiso contarte un montón de cosas, pero tú estabas muy lejos tratando de olvidarte de aquel fantasma que viste la noche anterior. Muy buen relato. Saludos.

28 nov 2005, 8:02:00 p.m.  
Blogger Francisca Westphal said...

Tal vez su nombre nunca encuentre un lugar por donde escapar, que putada el destino! teje sin que podamos conocer los colores! un abrazo Rantes una vez más me encanta...

29 nov 2005, 4:41:00 a.m.  
Blogger HADDY said...

Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.

5 dic 2005, 7:33:00 a.m.  
Blogger HADDY said...

Que las cosas no suceden por simple casualidad, chico. Tenias tu causa: La causa del destino grabada en la palma de tu mano; en esa cicatriz que hoy ha sido la causa de este hermoso escrito.
Y puedes ahora tu, seguir conociendo tu suerte, como dices: EN EL DESCARO de esa cicatriz.
Abrazos,
Haddy

5 dic 2005, 7:38:00 a.m.  
Blogger En el bosque encantado... said...

buenas...
así son las casualidades...
y las cicatrices... de la no casualidad
y asi fue como también me fui imaginando las faldas gitanescas, la noche, los buenos amigos y los largos años de cicatrices...
me gustó.
chau

5 dic 2005, 9:15:00 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

muy buen relato, me conmovi, quizas esa cicatriz te perseguira por siempre

5 dic 2005, 3:28:00 p.m.  
Blogger Ricarda said...

HOLA!

Vine a visitarte y agradecer tus comentarios y buena onda.

Exijo una actualizacion en este blog!

Salu2

6 dic 2005, 10:38:00 p.m.  
Blogger XXX said...

No creo en la palabra causalidad, aunque rima con cazuela. Entonces sí.

10 dic 2005, 1:36:00 a.m.  

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